BIM (Building Information Modeling) o Modelado de Edificios con Información es un sistema que engloba una serie de procesos de la construcción para optimizar el diseño, control de obra y recursos y así tratar de sustituir la imposibilidad del prototipado en la construcción con un modelo virtual completo que puede llegar a ser tan preciso como queramos que sea. ¡No os asustéis todavía! Es más sencillo de lo que parece, lo prometemos. Básicamente, este modelo nos otorga un control nunca antes visto y sus beneficios pueden verse en las exuberantes formas de la arquitectura contemporánea, formas que serían imposibles de diseñar y construir si no fuera por el control del modelo BIM.

Despiece de materiales

¿Mejor ahora? Estamos hablando de un modelo inteligente, que reconoce cada elemento constructivo y su función, en donde puede alojarse una cantidad ingente de información que podemos filtrar, cuantificar y tabular. Desde el número de ventanas de cualquier tipo en todo el proyecto hasta las dimensiones de cada uno de los tubos del circuito de agua, la información a gestionar nos coloca en otro nivel de control sobre el edificio. Y lo más importante ¡Nos facilita la vida a todos!

Dentro del modelo contamos con tres apartados, el Arquitectónico, el Estructural y el de Instalaciones o MEP, con herramientas específicas para el diseño y el predimensionado de cada uno de ellos, así como herramientas de exportación para el cálculo en distintos programas.

Instalaciones

Como la cantidad de información que metamos puede variar, podemos organizar los diferentes niveles de complejidad representados por LOD (Level Of Development) o Niveles De Desarrollo. Que son un cuantificador por el que sabremos la cantidad de detalle de nuestro modelo. Hay que tener en cuenta que cada elemento modelado tiene información gráfica (detalle en su forma geométrica) y también alojada (información no gráfica como por ejemplo el nombre de la marca del elemento o la fecha de vencimiento de la garantía) y que un elemento puede tener mucha complejidad de detalle geométrico y poca información anidada y viceversa.

Concretando y simplificando, es un número que mide la complejidad del prototipo virtual. Por norma general estableceremos que:

LOD 200 equivale a un Proyecto básico.
LOD 300 equivale a un Proyecto de ejecución.
LOD 350 equivale a un Proyecto de ejecución con descripción completa de todo, incluso dimensiones de los conductos de AC.

Por si esto fuera poco, será posible también la creación de modelos AS BUILT (como construidos), modelos fieles al edificio real con toda la información posible. Estos modelos son usados para la gestión y el mantenimiento de sus componentes, ya que unos grandes almacenes podría saber, por ejemplo, a partir de qué fecha las bombillas terminarán su vida útil y hay que cambiarlas. Dime si esto no es magia.

Con el modelo BIM se pueden crear imágenes inmersivas.

Por último, sea cual sea el nivel de detalle del modelo 3D de nuestro edificio, a parte de la documentación técnica podremos crear diagramas, renders y vídeos con los que ilustrar nuestros proyectos, facilitar al cliente su comprensión y mejorar la confianza de este en nuestro criterio y nuestra empresa. Pudiendo, incluso, dar un paseo virtual por el proyecto antes de que este se construya, gracias a la realidad virtual.


Ventajas del BIM

Ahora, he seleccionado aquí algunas de sus ventajas más importantes. Resumiendo mucho mucho, son estas:

Rapidez y precisión. Gracias al modelo 3D obtenemos una representación instantánea y precisa del edificio, consiguiendo planos, secciones, vistas 3D, con una fracción del tiempo necesarios para crearlos en CAD. Eso hará que su proyecto termine antes o que esté mejor definido, además de evitar errores y malentendidos con otros agentes de la edificación.

Evitar fallos. El modelo 3D nos permite ir en la búsqueda de interacción entre elementos constructivos como por ejemplo tuberías con la estructura y corregirlos al instante. Esto reduce problemas en obras y por lo tanto el coste.

Mejorar la coherencia del proyecto. Olvídate de ir plano por plano para modificar ese pequeño cambio. Las modificaciones son instantáneas. Esto mejora la coherencia del proyecto y evita equivocaciones en obra.

Contabilidad instantánea. Gracias a que cada elemento tiene asignada información, podremos tabularlos para mostrarlos en planos, como por ejemplo una tabla de carpinterías organizada por el tipo de hoja y dimensiones. Esto ahorra tiempo de contabilización y errores en las cantidades de material.

Diseño paramétrico. Con el control que tendremos de cada elemento, podremos diseñar cosas impensables hasta ahora, con un nivel de complejidad nunca antes visto. Esto amplía las posibilidades creativas y competitivas de su estudio.

Mejora la visibilidad de su proyecto. La representación 3D también facilitará la comunicación con el cliente, que podrá utilizarse para la ejecución de renders realistas, vídeos promocionales y hasta un paseo virtual con gafas VR de última generación. Esto nos proporciona herramientas adicionales de marketing y venta.

Presupuesto actualizado. Podremos asignar a cada elemento un precio e ir controlando el presupuesto desde el diseño, así como también coordinar nuestro modelo con programas de cálculo de costes. Esto conlleva un ahorro de tiempo que se incrementa según el tamaño del proyecto.

Compatibilidad con CAD. Gracias a la importación y exportación de planos en CAD nuestra comunicación con su estudio será más fluida y el salto a BIM se hará más fácil. Esto facilita la comunicación de su proyecto con agentes de la edificación que no trabajan en BIM.