Ahora que vienen las lluvias y las bajas temperaturas puede que te hayas dado cuenta de que ha salido una mancha nueva. En determinada esquina de tu casa, bajo una ventana o junto una columna. Una mancha que antes no estaba ahí. Es normal que nos preguntemos ¿mi casa tiene humedades?
Y es que es una cosa bastante común que vemos con regularidad y que muchos clientes y amigos nos preguntan. Antes de nada debemos informar de que no hay por qué preocuparse en la mayoría de casos pues casi todos tienen solución, eso sí, también hay que saber que hay varios tipos de humedades diferentes según qué las provoca. Aquí os presentamos los diferentes tipos:
HUMEDADES POR CONDENSACIÓN
Las humedades por condensación están presentes en la mayoría de viviendas. Es el tipo de humedad más inocua para la casa, que no para los habitantes que tienen que sufrir las molestias de convivir con el moho. La humedad por condensación puede distinguirse a simple vista de una manera muy fácil. Su forma está compuesta por incontables puntitos negros de diferentes tamaños que son colonias de microorganismos como el moho y hongos lo que hace que tenga una silueta poco definida. Salen en el interior de las casas, junto a ventanas o columnas y es un síntoma de que se está produciendo un puente térmico. El puente térmico es un fenómeno por el cual la temperatura del clima exterior de la vivienda se comunica con el interior, lo que hace que en invierno algunas partes del interior de la casa estén bastante más frías que la temperatura ambiente.
Estas humedades salen gracias a la condensación del agua que se produce cuando el aire caliente y húmedo del interior de tu vivienda entra en contacto con una superficie fría. Es justo el mismo fenómeno que ocurre en los espejos de los baños cuando nos duchamos. Esas pequeñas gotas sirven de sustento a los microorganismos.
¿Cómo lo solucionamos? Hay dos maneras de solucionar este problema. O bajando la temperatura y humedad del interior de tu casa (cosa que no es razonable) o eliminando los puentes térmicos. Depende de dónde esté la humedad se eliminarían de una manera u otra como por ejemplo revistiendo una columna con aislamiento térmico o cambiando a unas ventanas más eficientes.
Humedades por infiltración
Si tu casa tiene humedades de este tipo, sentimos decirte que es el más dañino para la vivienda. Si no se le presta la atención adecuada el agua irá deteriorando los materiales que se encuentre a su paso. Es una mancha de humedad que sale cuando hay un contacto directo entre la pared y el agua. La humedad por infiltración puede distinguirse por su silueta bien definida en sus bordes como un goterón en un pantalón. Puede ser causada por muchos motivos.
El motivo principal por el que aparecen es por un contacto entre la pared y el agua exterior. También pueden salir por alguna rotura de tubería o problemas en las instalaciones de agua de la casa o del piso superior. Según el sitio donde salga la mancha el problema puede variar desde una teja en mal estado hasta una fisura abierta por donde se cuele la lluvia. En estos casos recomendamos encarecidamente que sea un técnico quien revise el problema, como por ejemplo nosotros.
Humedades por capilaridad
Si tu casa tiene unos añitos tirando a muchos puede que esté hecha con métodos de albañilería tradicional o si bien siendo no tan vieja se usaron métodos de autoconstrucción. En ambos casos es probable que tenga este tipo de manchas de humedad. Este tipo de humedad se da en las zonas en las que los muros están en contacto con el terreno y a través de él sube el agua freática por el interior de los muros. Su forma es parecida a la de infiltración, aunque en estos casos puede abarcar toda la parte baja de un muro, llegando a desconchar la pintura y a afectar gravemente al revestimiento de la pared.
Cuando tu casa tiene humedades de este tipo tiene difícil solución. Esta humedad está estrechamente relacionada con la manera en la que se hizo la construcción en su día. Si tienes humedades de este tipo recomendamos que nos contactes para barajar diferentes soluciones.
